Sin duda, uno de los proyectos más retadores de Redbrick Capital. Consiste en una importante participación accionaria –sin control accionario– dentro del complejo de usos mixtos más emblemático del Bajío mexicano.
Su construcción original data del siglo XVI y el proyecto está inspirado en la conservación del patrimonio cultural de Querétaro, como el Acueducto, la Ex-Hacienda Carretas y el Camino Real de Tierra Adentro, lo que ha representado un reto arquitectónico determinado por la gestión del proyecto en coordinación con el INAH y las autoridades locales.
Cuenta con un hotel de 98 habitaciones, ~11,200 de comercio, ~5,100 m2 de oficinas y 61 viviendas tipo branded residences.